Hace un año corrí por primera vez la mini maratón de Miajadas, en realidad fui a acompañar a mi sobrino pero una vez allí me decidí a correr también. Nunca había corrido fuera de Trujillo y la experiencia fue muy excitante: el ambiente , la animación el cosquilleo antes de la carrera y el buen royo en general que se vive en este mundillo. Ese día tomé una decisión que barruntaba en mi cabeza desde hacía un tiempo: dejar lo que hasta entonces había sido mi pasión ( el fútbol) y dedicarme más en serio a correr al lado de este grupo de atletismo Trujillo. Aquel día terminé la carrera en 43 minutos y medio y fui doblado por varios corredores prometiéndome a mí mismo que al año siguiente bajaría de 40 y nadie sería capaz de doblarme.
La carrera fue muy rápida desde el principio, un despiste mío a la hora de sincronizar el gps me hizo correr sin más referencia que la de Miguel Porras que le tenía apenas a 50 metros. Tras dos primeras vueltas muy rápidas intenté dosificar en la tercera por miedo a sufrir una pájara similar a la del cross de Trujillo y fue entonces cuando llegó por detrás el tomatero José M. Alías que buscaba el objetivo de quedar primer local y para mí fue un placer poder echarle una mano en su merecido triunfo en una última vuelta muy intensa.
Al final sorpresa al mirar el reloj, 38:32 y objetivo cumplido. Después de ver la carrera de las chicas José María como buen anfitrión nos invitó a una cervecita y un pincho de tortilla hecha por su madre rica, rica....y nada más, vuelta a casa con la mochila llena de proyectos e ilusiones para esta nueva temporada plagada de retos entre los que están la maratón de Sevilla como prueba reina, de momento a seguir acumulando kilómetros
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