CUANDO EL DEPORTE ES SOLO DEPORTE

                                         

El domingo día 15 cierro un círculo que abrí hace un año, mi primera temporada dedicada al atletismo después de toda una vida dedicada al fútbol. En este tiempo he aprendido los verdaderos valores del deporte: sacrificio, superación, trabajo, compañerismo…por primera vez el enemigo no es el que tiene la camiseta diferente a la mía sino es el crono, el asfalto y a veces mi propia mente. He aprendido a controlar mis impulsos a gestionar mis fuerzas y a veces a sobrepasar lo que pensaba eran los límites de mi cuerpo.  

 Aquellos frikis que veía correr porque pensaba que no sabían darle a la pelota son ahora mis compañeros y yo me he convertido en un nuevo friki para los que no conocen este deporte. Quizás me esté haciendo viejo pero uno se cansa de pegarse con el mundo por correr detrás de un balón y de que todo valga con tal de marcar un gol, ahora sé que dependo de mi trabajo, de mis fuerzas. A sido un año de duros entrenamientos, más de 2000 km a horas dispares, interminables series y esas tiradas largas de los domingos junto a los compañeros del club, sin duda lo mejor de la semana, siete medias maratones y varias carreras populares y ya puedo ir a correr solo, ya conozco a gente dentro del pelotón, compañeros de diferentes localidades con los que comparto kilómetros y anécdotas, miles de anécdotas de todo tipo.

 

 Hace un año corría con la camiseta de la selección de fútbol, hoy luzco con orgullo la del club atletismo Trujillo y por primera vez corro el Cross como atleta, con el objetivo de disfrutar del día e intentar entrar dentro de los tiempos para los que estoy entrenando y por supuesto que  también mis compañeros de equipo consigan sus objetivos, es gratificante llegar a meta y ver como Paco, Joselete o Juan augusto han conseguido subir al pódium y poder presumir de entrenar con ellos y ver como ellos también se alegran cuando el resto hemos conseguido nuestros objetivos y es que aquí todos ganamos y nunca hay perdedores.

 

 

Después del domingo tocará descansar y coger fuerzas para una nueva temporada con nuevos retos que espero que mi rodilla me permita llevar a cabo. Por supuesto mención especial para la familia que aunque a veces no entiende este deporte me apoya y respeta mis decisiones. En fin que el domingo nos vemos en la Cumbre  en lo que promete ser una gran fiesta, ya que van a ser muchos los running de Trujillo que se den cita en esta carrera como en los primeros años en los que el mal llamado “maratón de la Cumbre” era un autentico acontecimiento en nuestra ciudad.

                                                                   ÑEKE