La
verdad, tengo que decir que aunque queda trabajo por hacer Trujillo ha
evolucionado mucho en estos últimos 25, 30
años en cuanto al deporte se refiere. Cuando yo era niño hacer deporte
se reducía a jugar todos los días a fútbol en la puerta de casa y los fines de
semana en el campo san Juan o en el Pizarrín con porterías hechas con piedras
,ligas de barrios que nos inventábamos nosotros con balones que rara vez eran de
cuero o de reglamento. También una vez al año se corría la llamada “maratón de
la Cumbre” que era un auténtico acontecimiento donde todo el mundo participaba
y el mérito era terminar parándote las menos veces posible. No
había escuelas deportivas ni canteras, solo los juegos escolares de los
colegios. Poco a poco fueron llegando deportes como el ciclismo donde todo
aquel que tenía una bici de carreras se apuntaba a correr con el equipo de
“almacenes Mora” o el tenis donde aparecieron jóvenes tenistas de gran
proyección.

Esa
temporada Pepe Rojo me hizo debutar en el primer equipo con 15 años en Hervás
en una fría tarde de invierno, eran años confusos para el club donde Pepe rojo,
Antonio Pizarro, Manolo Rubio o Pepe Lozano compartían banquillo sin tener un
entrenador fijo, hasta el año 88 cuando un joven Vicente Pastor se hizo cargo
del equipo cambiando por completo la filosofía del club adaptándole a los
tiempos más modernos que empezaban a correr.
Vivimos
ascensos a preferente, a tercera con su posterior descenso y durante una década
fuimos uno de los equipos punteros de la preferente jugando varias fases de
ascenso y también estuvimos en los momentos duros salvando al club de la
desaparición en varias ocasiones llevando nosotros mismos las riendas e incluso
poniendo dinero, y es que a diferencia de ahora nosotros nunca nos bajamos del
barco siempre estuvimos ahí a las duras y las maduras pero por encima de todo
conseguimos forjar una amistad cada día más grande, juntos crecimos, nos
casamos tuvimos hijos y hoy seguimos haciendo lo que más nos gusta: jugar al
fútbol aunque no dejamos de probar nuevos deportes.
El pasado viernes fue la gala del deporte en Trujillo y por
primera vez aparecí entre los premiados y de manera doble, curiosamente junto a
dos generaciones que se llevan más de treinta años, que son muy diferente pero
que les une su pasión por el fútbol y una amistad de esas que son para siempre.
Por un lado se premiaba la trayectoria deportiva de una generación irrepetible
y por otro lado se premiaba a un equipo que con chavales de doce años han sido
ya campeones de Extremadura y que tienen toda una vida por delante y allí
estaba yo parte de las dos historias.
En cuanto a los veteranos han sido muchas las críticas que
se han vertido por este premio, cosa que no entiendo. No creo que seamos la
mejor generación de la historia del club ni la más laureada pero sí creo que
merecíamos este premio, poca gente puede presumir de haber jugado más de 15
temporadas en el club la mayoría de nosotros sí. Después de jugar hemos sido
entrenadores, directivos y seguimos colaborando en todo organizando partidos y
torneos de veteranos y jugando la liga de fútbol siete contra gente
insultantemente más joven que nosotros. En cuanto a los niños, me recuerdan
mucho a nosotros a su edad, son solidarios, buenos amigos, trabajadores,
humildes y muy pero que muy competitivos, supongo que algo también tengo que
ver en ello y es que aunque no soy entrenador de fútbol he tenido más de 20
entrenadores en mi vida y siempre me fui quedando con algo de cada uno, por
supuesto lo bueno y ahora intento transmitírselo a ellos. Nunca pensé que
hubiera algo que me hiciera disfrutar más que jugar un partido de fútbol, ver
jugar a estos niños y enseñarles lo poco que se es infinitamente más
gratificante.
En cuanto a la gala todo fue muy emotivo, estaba mi familia,
por un lado los niños con sus padres y por otro mis compañeros con sus
familias, casi todas las personas que me importan estaban en esa sala y quién
no estaba allí lo estaba en mi corazón. Para los chavales era la primera vez
que subían a por ese galardón aunque estoy seguro de que subirán más veces,
para los veteranos además de la primera seguramente sea la última, por eso lo
disfrutamos de manera especial como si no quisiéramos bajarnos nunca del
escenario. Fotos, risas, anécdotas y por supuesto fiestecilla improvisada con
un pincho y sus posteriores copichuelas, el cómo terminó la noche mejor no
contarlo, eso queda para nosotros jeje, aunque hay que decir que algunos
estamos muy desentrenados para eso.
ARTÍCULO HOY TRUJILLO


Una noche redonda para esos deportistas que no ganamos champions ni balones de oro, pero que también nos gusta tener nuestro momento de gloria, felicitar al resto de deportistas premiados y a todas las personas que a diario hacen cualquier tipo de deporte y es que vivimos en una sociedad loca con modas rara y ahora parece que esta de moda hacer deporte
ARTÍCULO HOY TRUJILLO

